Las autoridades de Panamá decomisaron 839 huevos de tortuga baula, una especie en peligro de extinción, en una zona cercana a un parque nacional del occidente del país, donde la semana pasada se halló a un ejemplar descuartizado, informó este martes el Ministerio de Ambiente (Miambiente).
Sobre el destino de los huevos de tortuga el Ministerio de Ambiente no ofreció detalles este martes, pero en ocasiones anteriores ha informado que son reubicados en nidos dentro de un área adecuada para su incubación, a fin de aumentar su protección y las probabilidades de supervivencia.
Cuatro personas fueron detenidas y enfrentarán procesos tanto de carácter istrativo como penal por este caso, en el que fueron incautados "la lancha, el motor, las redes y todos los implementos y equipos capturados al ser utilizados ilegalmente dentro de esta área protegida", en referencia al Parque Nacional Humedal San San-Pond Sak, situado en el litoral del Atlántico panameño.
A los involucrados también se les aplicará "la máxima multa que permita la ley una vez concluya el proceso istrativo", dijo la información oficial sin más precisiones.
La ley panameña establece multas de entre 100 y 5.000 dólares por la captura, recolección, transporte y comercio de especies silvestres, productos, subproductos, partes y derivados de ellas, de acuerdo con la información disponible.
El pasado 30 de mayo también en el Parque Nacional Humedal San San-Pond Sak fue hallada una tortuga baula descuartizada en cuyo interior se hallaron restos de los huevos que aún estaban en proceso de formación, según la información oficial.
La tortuga baula, de la familia Dermochelyidae, está amparada por la Ley 371 del 1 de mayo de 2023 que establece la conservación y protección de las tortugas marinas y sus hábitats en Panamá.