Un grupo de padres clamó este jueves que sus hijos reciban las clases en la escuela pública José Dolores Moscote, una de las más grandes de la capital y afectada por la huelga indefinida nacional que desde el pasado 23 de abril impulsan sindicatos de izquierda que rechazan una serie de iniciativas del Gobierno del presidente José Raúl Mulino.
Este jueves, continuó esta madre, los niños que asistieron sí entraron a la escuela, pero fueron llevados todos, indistintamente del grado en que están, a un salón de clases, lo que repudió porque, afirmó, cada maestro debe recibir a sus alumnos y darles clase, así sea que haya uno solo en esa aula.
La Contraloría General ha retenido el pago a casi 2.000 maestros - de una nómina que supera los 50.000 según las cifras oficiales - en huelga, y su titular, Anel Flores, ha dicho que esa cifra se elevará de continuar la situación, porque "el que no trabaja no cobra".
Los sindicatos izquierdistas de docentes del sector público iniciaron el pasado 23 de noviembre una huelga indefinida para obligar al Gobierno a derogar una reforma a la seguridad social ya vigente. El sindicato de la construcción, Suntracs, se sumó el 28 de abril y según las autoridades, la medida de fuerza en ambos sectores se cumple a medias.
Posición del Meduca 8wo
La titular del Ministerio de Educación, Lucy Molinar, denunció el miércoles que presuntos del Suntracs atacaron con piedras a una escuela que funcionaba normalmente, y que otra fue objeto de intimidación por parte de un grupo de personas.
La huelga docente en el sector público y en la construcción está acompañada de protestas callejeras lideradas por sindicalistas, que en la capital y algunas otras ciudades obstruyen parcialmente algunas vías.
La situación más grave se registra en dos de las 10 provincias de Panamá, como son Veraguas y Bocas del Toro, donde pequeños grupos especialmente de indígenas bloquean la vía Interamericana, que atraviesa el país y lo conecta con Centroamérica, ante lo cual actúan las fuerzas antimotines para mantener despejada esta arteria, vital para el comercio regional.
La situación en Bocas del Toro es especialmente grave, pues el sindicato de la industria bananera ha sitiado a la provincia, donde ya escasean productos y la transnacional Chiquita registra pérdidas millonarias, ante lo cual ya anunció el cierre definitivo de una finca y una empacadora y movido a la vecina Costa Rica a su personal istrativo.
El director de la Policía Nacional, Jaime Fernández, dijo el martes que durante las protestas se han dado "más de 480 cierres" de calles a nivel nacional, en los cuales "196 personas han sido aprehendidas".